Quiero empezar mi psicoanálisis

domingo, 6 de marzo de 2016

Somos como nos quisieron



"Nadie escapa de su pasado, somos nuestro pasado, nuestra historia, pero el psicoanálisis es la herramienta que podemos utilizar para que nuestro pasado no se convierta en nuestro destino."

          Los humanos somos porque fuimos deseados por el Otro, porque fuimos fantaseados, pensados, hablados, imaginados. Antes de ser concebidos somos, aunque no existamos, porque ser y existir no son sinónimos (los unicornios son pero no existen que sepamos), en el imaginario de los otros. Este imaginario nos va a condicionar, nos empuja de diversas maneras a ajustarnos a esa imagen fantaseada por el Otro.

          Una vez nacidos, lo que nos va a condicionar de verdad es "cómo nos quieren", y esto va a cimentar el cómo nos vamos a vincular en la vida. Quien esté acostumbrado a escuchar a psicoanalistas se habrá percatado de que uno de los conceptos que utilizamos es el de repetición. Hay quien dice que uno es igual que su padre o que su madre o que se va a buscar a alguien igual que el progenitor del sexo opuesto (con ciertos rasgos sí, pero si es muy igual ya hablamos de algo bastante patológico y la pareja no se sostendría). Esto no es exactamente así, yo diría que lo que vamos a repetir es el modelo de amor en el que nos construimos (la única realidad que conocemos), ocupando diferentes posiciones en esa escena dependiendo de quien tenemos delante. La repetición se juega de maneras muy sutiles o no tanto, por ejemplo, muy habitual es cuando una persona que fue maltratada se convierte después en maltratador, pero no menos habitual es que se convierta, o mejor dicho que siga siendo maltratada y sometida a las figuras de autoridad de su vida y después de que la maltrató el padre la maltrate su jefe, su hermano mayor, sus parejas, etc... Ambos sujetos están repitiendo su historia, su pasado se convierte en su destino, pero toman posiciones diferentes, como si tomasen dos extremos de la misma cuerda. En el caso del maltratador se ve claramente eso que Freud llamaba "repetir para no recordar" (ver: Sergio Alonso Ramírez, "Repetir para no recordar."), es como decir: "Si yo maltrato no soy maltratado y reprimo que me maltrataron." De manera inconsciente claro.

          Este ejemplo más bien trágico nos sirve para entender lo que aquí se quiere tratar, pero eso de repetir no es exclusivo de los casos anteriores, sino de todos, que nos vamos a posicionar donde nos reconocemos, quien fue adorado como príncipe/princesa va a buscar a quien le quiera así, quien fue querido sin pasión huirá de quien le quiera con pasión, quien fue abandonado (real o simbólicamente) buscará parejas que le abandonen o abandonará a quien no le abandone. Los otros son espejos donde nos vemos reflejados y sólo nos vamos a quedar con el reflejo donde nos reconozcamos, ese que nos devuelve la imagen que sabemos que es nuestra. Ese con el que "sabemos quienes somos", y lo buscaremos incesantemente de forma inconsciente. Por eso, como dice el profesor y psicoanalista Mario Cingolani: "Todo encuentro es un reencuentro".


          Frase suya también y muy utilizada por mí es la de: "Dime lo que encuentras y te diré como lo buscas". Y es que el inconsciente busca y encuentra esos espejos donde se reconoce. Es eso lo que hay detrás de muchas quejas que todos habremos escuchado: "Es que todos los hombres son iguales, no quieren compromiso", "Es que todas las mujeres son histéricas", "es que todos/as me abandonan". Porque conscientemente quieren algo diferente, pero inconscientemente siempre caen en lo mismo, y no se dan cuenta, la realidad les despista, lo que ven les esconde lo que no pueden ver (lo que repiten), porque la repetición se da, pero paradojicamente cada repetición es diferente de la anterior. Y es que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra pero cada vez que tropieza lleva una zapatiila diferente, la piedra cambia de posición, se erosiona, unas veces la pisa de día otras de noche...

          Y si sólo nos vinculamos en base a cómo nos quisieron ¿Cómo podemos construir nuevos modelos de amor? Más que construir sería una reconstrucción. Esa reconstrucción, en mi opinión, es uno de los fenómenos más importantes que vemos en la terapia. Hay muchas formas complejas de explicar la transferencia en psicoanálisis, pero hay una que se entiende muy bien: La transferencia se produce cuando el psicoanalista pasa a ser una figura importante para el paciente, es decir, cuando el paciente "le quiere". Cuando esto se produce, automáticamente el paciente va a transferir ese modelo de amor que lleva de serie. Va a intentar que el psicoanalista sea uno de esos espejos donde se reconoce, donde sabe quien es. Por ejemplo, la persona maltratada del principio va a intentar "ser querida" como ha aprendido a que la quieren (a ser deseada), como la han hecho apetecible/querible al mundo. Va a colocar al analista en esa posición, e inconscientemente va a intentar sentirse maltratada por él. Pero el analista no va a entrar en la contratransferencia, y no va a responder a ese reclamo inconsciente. Como la mosca en el cristal, la persona lo va a intentar una y otra vez hasta que vea, casi desfallecida que "me pueden querer sin que me maltraten", y a partir de ahí se abre todo un mundo nuevo de significantes a los que la persona puede acceder ahora por amor, y por amor construir modelos diferentes y salir a buscar otros espejos en los que reflejarse. No pudo antes porque no tenía donde sostenerse si renunciaba a sus modelos anteriores, porque lo que ninguno de nosotros queremos es pasar de ser quien eramos a no ser nadie, a no reconocernos, pero es el vacío que hay que atravesar para ser "otro", para quererse diferente y querer diferente, y para atravesar ese vacío uno se agarra al analista, gracias a la transferencia y sobretodo al sujeto que la usará para cambiar eso que tanto repetía. ¿Cambiar para mejor? Cambiar para siempre.

Luis Martínez de Prado.
Psicólogo - psicoanalista.
Consulta: 686 77 41 39 - psicodinamika@gmail.com

www.psicodinamika.blogspot.com

3 comentarios:

  1. Conceptos muy claros, fáciles de entender....ahora hay que buscar otros espejos que nos devuelvan lo consciente.

    ResponderEliminar
  2. Pero lo inconsciente siempre se cuela, yo diría mejor explorar el inconsciente primero y después tratar de reflejarse diferente.

    ResponderEliminar