Quiero empezar mi psicoanálisis

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domingo, 26 de febrero de 2017

Que el heroe sea el otro


           
           A raíz del post de Lola Sampedro: Dejadles sufrir en paz y tras hablar con alguien que está luchando con este tipo de problemática me hizo pensar en la palabra héroe o heroina y porque muchos no se sienten identificados con ella e incluso les molesta.
 
          La figura del héroe, aunque en la realidad ha perdido su esencia, en los comics, películas y demás se sigue manteniendo como alguien que se sacrifica por los demás. En la sociedad de ahora, dividida por muchos entre ganadores y perdedores el héroe es un ganador que se sacrifica... pero por él mismo. Los héroes de la sociedad de ahora suelen ser los héroes mediáticos, deportistas, empresarios de éxito, actores, etc... Los niños no quieren ser como Arthur B. McDonald, ganador del Premio Nobel de Física en 2015 sino como Messi o Cristiano Ronaldo. Son héroes por identificación, porque aparentan felicidad, éxito, son deseados. Pero muchos de ellos actúan como niños, con lo que la prensa llama excentricidades pero que parecen más bien actos infantiles. Y es esto, "lo infantil" lo que atrae de estas figuras. Desde el psicoanálisis sabemos que un neurótico es un perverso frustrado (Ver: ¿Somos todos neuróticos? ¿Qué es ser neurótico?) , es decir que no desea "castrarse" (adaptarse a la civilización para vivir en comunidad y renunciar a la satisfacción plena en pos de la comunidad, del otro), pero lo hace. El perverso reniega de la castración y le vende al neurótico una realidad de satisfacción plena. Esto es lo seductor de estas figuras que a través de lo que se muestra en los medios de ellos se crea esa imagen mitificada. Por supuesto que hay una vida de sacrificio, de renuncias, de problemas, etc, detrás de esos éxitos, pero no es donde se pone el foco, sino en el "Carpe diem"

          Pero en las personas que están luchando contra enfermedades graves la mirada funciona de otra manera. En este caso, el héroe/enfermo, imaginariamente vuelve a hacer un sacrificio por los demás. Alberga la enfermedad, es decir, el que está enfermo es él, y salva a los demás que no lo están. Por eso le dicen héroe: "Gracias por sacrificarte por mi, por estar enfermo por mi", y por eso molesta a algunos, porque sienten que les empujan a la posición de enfermos (héroes), porque el mismo que les encumbra lo que no querría jamás es cambiarle el lugar al héroe.

          El héroe, como el enfermo, no suele elegirlo (en algunos casos sí), los enfermos no quieren estar enfermos y luchan porque no les queda más remedio. Tienen que asumir una realidad que les toca y luchar. Las discriminaciones positivas de que son objeto hablan más de los miedos de quien las hace, por ejemplo cuando se les trata con condescencia o se les sonríe de forma exagerada en el ascensor. Son parte de lo mismo, de la contradicción entre "Me siento aliviado porque te pasa a ti y no a mi" y a la vez "Siento culpa por ello". Esto se traduce en comportamientos ridículos a veces. El problema que, al venir del miedo, estas conductas pueden hacer que que quien recibe estos "cumplidos" lo sienta más como una estigmatización, como estar infectado de algo que no quiere el otro. De hecho muchos héroes de ficción están infectados con algo que es su desgracia y su poder a la vez, como Naruto. En la mitología griega el héroe normalmente, gane o pierda, acaba muriendo. Todo esto está detrás de cuando se llama héroe a alguien en estos casos.

          Normal que se rechace eso de ser héroes (tampoco siempre). No es que no estén luchando ni que no sean héroes para ellos mismos, pero encumbrarles como falsos héroes les deja, como al héroe, solos. Solos por algo que no han elegido, separados como relata Freud en tótem y tabú por albergar algo maligno. 

          Dependerá de la persona en cuestión, pero yo diría que necesitarán gente que les acompañe en su lucha y sobretodo gente que les quiera. Enfermos o no, lo que nos sostiene es el amor.


Luís Martínez de Prado.
Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

 

(34) 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com / Skype: psicodinamika

 psicodinamika.blogspot.com  


          
           
          

lunes, 26 de mayo de 2014

La Anti-Libertad: Renuncia, Entrega, ReclAmo



Somos hijos de los Amos, nos enseñan, nos educan y otras veces nos confunden y aprendemos a vivir en el deseo del otro perdiéndonos el propio.

Luis Martínez de Prado nos deja este hermoso escrito que nos habla del despertar de un ser encadenado al "Otro".


Sergio Alonso Ramírez.

Psicólogo / Psicoanalista.
               

  
                       La Anti-Libertad: Renuncia, Entrega, ReclAmo

Ahora que no entiendo nada,
Amo te lanzo un sonoro reclamo.
Un grito de desesperanza,
para que te hagas cargo de mi desgarro.
Vuelve a decirme cuál es mi camino,
ahora que se ha desvanecido el futuro
muéstrame el mapa de mi destino;
seguir es imposible pero volver es aún más duro.

Que el mercado me señale que más comprar para ser feliz,
qué tengo que poseer para saber quién soy,
mi posición en el mundo y hacia dónde voy,
a qué lugar viajar para encontrar la paz,
y qué operarme para construir mi identidad,
qué valor dice que tengo mi cuenta corriente,
y cantidad de efectivo para que me quiera la gente,
a qué empresa debo entregarle mi sudor, mi sangre,
y qué coche demostrará que la tengo más grande.

A estas alturas no soporto la mirada que me devuelve el espejo.
hice todo lo que me dijo la publicidad para ser perfecto,
necesito ese reflejo que me diga lo que yo no creo,
la belleza ya no importa, tu me muestras lo que es bonito o feo.

Buenos días Doctor, ¿Acaso sabe usted por qué sufro?
¿Por qué se hace tan oscuro mi cuarto?
¿Conoce lo que siento y añoro?
¿Dónde clasifica mi angustia el DSM IV?
Quiero saber cómo se cura el alma herida,
qué pastilla tomar para el desamor,
mida el caudal de mis lágrimas vertidas
y dosifique la droga que engañará a mi corazón.
Dormidos, cambiamos la revolución por apatía
y ahora muero cada mañana en mi habitación.
Ponga un nombre al dolor que me castiga,
llamémoslo trastorno de frustración,
de pérdida de sueños de “anti-libertad”,
y encuadrémoslo en el eje de la imbecilidad.
Ahora que despierto del letargo de Morfeo,
no me aguanto en mi soledad.
Silencie los estragos de la entrega de mis deseos,
arranque mis entrañas para no echarla más de menos.
Ya no quiero sentirme vivo,
cláveme esa aguja que anula los sentidos.

Señor Presidente necesito una aclaración:
¿Cuáles son mi bando y mi nación?
¿Por qué la globalidad implica destrucción?
¿Por qué la democracia se torna en desigualdad?
¿Por qué necesitamos armas contra la libertad?

¿Por qué la justicia es injusta y tramposa la ley?
¿Quién es ese desconocido que se erigió como rey?
¿Dónde quedó la soberanía popular,
ahora que la mayoría entregó su voluntad?
Dime quién es mi enemigo y a favor de quién me declaro.
Distinguir dos bandos se me hace complicado,
el poder y el dinero ponen a todos del mismo lado.
Confiese qué líder nos guía más allá de nuestra frontera.
Presidente muéstranos tu auténtica bandera.

¡Oh Dios todopoderoso!
Te pido que cambies mi realidad.
Me siento ruin y tramposo,
te cambié mi miedo por seguridad,
me entregué a ti tembloroso,
y de fe maquillé mi ansiedad.
Empeñé mi manzana por cadenas,
me confesé para aliviar mis penas.
Ahora te pido que disfraces tú mi ser,
convierte en paraíso la cárcel en la que me confiné.

Padres que me disteis la vida,
acreedores de mi alma,
ya estudié vuestra carrera perdida,
oposité para alcanzar la calma.
¿Por qué no soy feliz en la tierra prometida?
¿Por qué vuestro deseo aun me reclama?
Nos construisteis en la ansiada seguridad,
el anhelo paterno conquistado.
Herederos indignos de la paz,
somos hijos de la lucha y el miedo,
Vidas condicionadas por una falsedad,
tenerlo todo sin mover un solo dedo.
Ignorantes, somos la primera camada,
la que no conoce el sabor de la sangre derramada.

Dioses, Reyes, Amos llenos de respuestas,
desconsolado imploro vuestras propuestas.
Este es mi grito infantil de angustia,
fruto de seguir vuestra consigna.
Me rindo a mi torpeza y a vuestra astucia,
a todos nos convino mi renuncia,
más por no ser valiente me he quedado vacío,
la comodidad me cegó a la evidencia,
modifiqué la realidad a conveniencia,
ya estoy listo para conocer mi saber no sabido.

Tantos sueños entregados reclaman ahora una explicación.
Por más que ignore a mis sentidos
no podré esquivar más la frustración.
No puedo culpar a alguien ajeno,
pues yo me abandoné sincero.
Ahora no soporto mi realidad,
mi mundo es frío y austero,
dando vuelta y mirando hacia atrás,
estimo que no hubiera estado tan mal elegir la libertad…
Luis Martínez de Prado.
Psicólogo / Psicoanalista.

Arte: Jorge Gomez Matheus
          "Represión"

sábado, 8 de febrero de 2014

La inercia.....................el logro


 
Se podría decir que es muy fácil dejarse llevar por la inercia, sólo hay que quedarse quieto, fluir en la maquinaria que decidió nuestro destino antes que nuestra existencia. Dándose cuenta o no, algunos simplemente tratan de hacer soportable el día a día sin pensar en el futuro ya que éste se torna en una estática condena perpetuada en el tiempo. Otros prefieren soñar, y solo algunos tratan a veces de conseguir, cosa que es muy difícil de hacer estando quieto. A veces puede parecer que sí, que algo se consigue, pero esto puede ser una trampa, porque obtener sin hacer imposibilita el logro. Se trata de intentarlo, y el camino del logro es el del movimiento. No necesariamente significa que a uno le tenga que ir bien, se trata de los éxitos y de los fracasos; sí de los fracasos, asumiendo el coste de las decisiones, que lo tienen, y renunciando a cosas sin entender del todo por qué. Correr sin saber qué hay y dónde está la meta, pero seguir avanzando hacia delante. Así se puede romper la maquinaria, desde la incertidumbre, entendiéndonos como sujetos en movimiento, cuando nos quitamos los grilletes del deseo de los demás para seguir un camino donde la seguridad no existe, un camino sin luz
Pero casi cuando ya no la buscas, aparece una señal luminosa, inequívoca, basada en ti, no apunta a ningún sitio, pero te señala algo, no dice por donde seguir, pero hace de guía mostrando el camino andado, dándole sentido. Ahora al mirar atrás se ve lo que antes no estaba. La señal parte de tí y no muestra el camino porque ya no lo necesitas, tú haces el camino y éste es tuyo para siempre porque al caminar, al crecer, al lograr, incorporas. En este tramo las dudas, los problemas, las angustias, los fracasos se ven ahora como árboles que lo decoran, como si cada uno de ellos fuese un tótem que representa una victoria. ¿Por qué antes no se veían, incluso después de haber ganado algunas batallas? No podías verlos porque solo eran semillas, semillas recién plantadas, aprendiste por fin a disfrutarlos por lo que son y no desde la necesidad. Ahora la oscuridad ya no da tanto miedo, ya la venciste una vez
 
Luis Martínez de Prado 
Psicólogo - Psicoanalista