Quiero empezar mi psicoanálisis

domingo, 21 de febrero de 2021

El paciente es como un filósofo



"Todo paciente es un filósofo"


          Si la misión de los filósofos es tratar de organizar racionalmente el funcionamiento de las cosas y pensar en el sentido del humano para mí los primeros filósofos son los niños con lo que Freud llamará sus "teorías sexuales infantiles". ¿Mera curiosidad? En realidad la curiosidad nace también de la angustia, la que nos impregna a todos y nos mueve de la quietud (pulsión de muerte) a lo dinámico del deseo y de la vida (pulsión de vida). Pensamos y filosofamos porque nos hace falta, en términos psicoanalíticos, porque hay falta y la falta hace de agujero que hay que intentar tapar.


          Sin angustia uno no se apunta a la facultad de psicología o filosofía, ni se pone a leer. Tampoco se apuntará a una clase de baile o a un club de lectura ni hará esfuerzos por conocer gente. Lo que a uno le permita fantasear que lo tiene todo (que es imposible) es peligroso. 


          No nos imaginamos a Descartes pensado su cogito y dudando (metódicamente) si no fuera acechado por ese genio maligno que podía transmitirle una realidad falsa. Tampoco a Marx intentando llevar la filosofía a la práctica sin la angustia de lo que sentía que el sujeto estaba siendo despojado. De hecho, parece que cuando Dios dio más seguridades es cuando menos se filosofó.


          Los niños, entonces, también tienen que construir su mundo para poder sostenerse en él, con las palabras y hechos que les donan los otros, con lo que ven, aprendiendo entre otras cosas a manejar algo de la angustia. Faltos de recursos psíquicos y de experiencia aún, su mundo se cimentará a la vez que su estructura psíquica. A estas alturas el niño habrá hecho un intento de comprender: ¿De dónde venimos? (De dónde vienen los niños preguntan a sus padres), ¿Por qué pasan cosas malas? ¿Por qué niños y niñas son diferentes? ¿Por qué hay cosas que están prohibidas? ¿Qué quieren los otros que me quieren para mí? etc. Preguntas que surgen cuando se rompe ese vínculo con la teta que de todo proveía. La filosofía no es más que una forma más de elaborar el duelo por esa realidad que nos limita y nos impide la satisfacción total.


          Requisito para esta auto-filosofía sólo es que cierre, que cuadre, encerrando así la angustia y dando una solución a aquello que no se entiende, construyendo nuestro imaginario. El problema es que cerrar implica dar cosas por hecho que se imprimen en nosotros y operan para que esa realidad sea nuestra realidad. No implica estar bien, implica que cierre y ese cerramiento funciona para sobrevivir pero no necesariamente para vivir.


          No es de extrañar escuchar en consulta conceptos dados por hecho que el analizante/paciente siente como normales y dice como al pasar:"¿Cómo voy a contradecir a mi padre?" o "Normal que me pegaran de pequeño, me portaba muy mal". Ante lo cual, nosotros cuestionamos, le preguntamos: "¿Por qué sería normal?" 


          Cuando un analista interpreta lanza un dardo directo a los significantes/palabras de sus amos con los que se identificó y a través de los cuales, como decía, construyó su mundo. Por eso no es de extrañar que los analizantes empiecen a cuestionarse sus principios, su historia, su filosofía y de forma beneficiosa puedan elaborar relatos más propios que apuntan a estar mejor, que les permite construir un mundo nuevo donde posicionarse diferente. Replanteándose el amor, la amistad, la ética, la profesión que eligió, las afrentas que permitió o las que él mismo perpetró. No hay garantía de soluciones pero sí se ven efectos impresionantes donde los pacientes que venían acuciados por síntomas, inhibiciones y angustias pasan a hacerse cargo de sus goces y mejoran en lo profesional y en lo afectivo de formas inimaginables. Claro, es que estos nuevos imaginarios vienen con posibilidades nuevas de funcionar y esta vez son, si se puede decir, más de uno y menos del otro.


Luis Martínez de Prado.

Psicólogo / Psicoanalista / Formador.

Director de: www.psicocatedra.es

Director del seminario: La mirada psicoanalítica.

Consulta: 34 686 77 41 39 / psicodinamika@gmail.com

Skype: psicodinamika Consulta online y presencial en Madrid. También a domicilio.

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